En las instalaciones de mini-eólicas, la producción eléctrica se obtiene a través de turbinas eólicas de tamaño reducido que capturan la energía del viento y la convierten en electricidad. A diferencia de las instalaciones solares, donde la fuente de energía es la luz solar, en este caso, la fuente de energía es el viento. No obstante, ambos sistemas pueden complementarse eficazmente para lograr el mismo objetivo: la generación de energía eléctrica para el autoconsumo.

Al combinar sistemas solares y mini-eólicos, se aprovechan las ventajas de cada tecnología y se compensan las posibles limitaciones. Mientras que la energía solar es más efectiva durante el día y en condiciones de sol, la energía eólica puede ser aprovechada incluso en días nublados o durante la noche, siempre que haya viento disponible. Esta sinergia entre ambas fuentes de energía renovable permite una producción más constante y fiable de electricidad, lo que contribuye a reducir los costos energéticos para viviendas, naves industriales, almacenes, factorías y otros tipos de edificaciones, además de promover la sostenibilidad ambiental al utilizar recursos renovables y limpios.